Brazil

Día a día, nos encontramos con seres que no aspiran mas a realizar sus horas de trabajo en un siniestro cubículo. Esos mismos seres, con el paso del tiempo, van creando una personalidad propia e ignorante, que les hace convertirse en parte del citado espacio de trabajo y no ven mas allá de la distancia entre ellos y la silla que tienen enfrente.
Es mas, esa personalidad les lleva a despreciar todo lo que les es ajeno, el patrimonio, el medio ambiente, el ocio, la cultura. Este tipo de individuos habitan entre nosotros, no se les podría identificar por la calle, salvo por el gesto osco que les provoca estar fuera de su medio, de sus papeles y de sus carpetas.
Perdemos el tiempo intentando razonar, no sirve de nada, sólo entienden lo que les llega por el conducto habitual, pueden pasarse quince días en Roma y no ver "mas que piedras", tal cual.
Si no se puede hablar con esta gente, es mejor no hacerlo, practicar el mobbing mas radical, no es que sean sólo ignorantes, sino que son militantemente anti-cultura, anti-medio ambiente, anti-patrimonio, si por esta gente fuera, el mundo sería una colmena de cubículos con carpetas y libros marrones, y por supuesto sin errores

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