"Sr, Janning se llegó a eso la primera vez que usted condenó a muerte a un hombre sabiendo que era inocente"

Es curioso cómo en ocasiones una serie de circunstancias sin conexión, convergen en un momento del espacio y del tiempo. No me refiero a ningún caso particular mas o menos conocido, pero sí a la sensación de que algo no funciona, pero algo muy profundo. Cuando alguien sabiendo que hace algo mal, lo continúa haciendo ha de ser castigado. Imaginemos un mecánico que está arreglando un autobús, observa que la dirección no está bien, pero no la arregla, aún a sabiendas que eso puede producir una tragedia.
El creer estar por encima del bien y del mal, o de saltarse la ley cuando a uno le conviene ... hay gente que siempre ha cumplido con la ley, la mayoría, nos gustará mas o menos, pero tenemos que pagar unos impuestos, no podemos asaltar bancos cuando no llegamos a fin de mes, existen unas reglas de convivencia que nos engloban a TODOS.

Y una vez mas se demuestra que la masa, en el sentido de Ortega, sigue siendo ese ente moldeable que sólo ve lo que quiere ver, y en este país, como en la antigua Grecia, el que mas voces da, es al que se le otorga la razón.

Como empezaba esta entrada, es curioso cómo, en ocasiones, sucesos inconexos convergen en un espacio y un tiempo determinado.

Y ahora si yo corro peligro en mi vida y en mi patrimonio y en todas las demás cosas, es únicamente porque obedecí a las leyes de la ciudad.-Lisias, "Contra Eratóstenes"